jueves, 6 de marzo de 2014

Vicio y subcultura para los más peques (II): Pequeños Titanes

¿A qué papifriki no le gustan los cómics de superheroes? 

Sin embargo pocos de estos cómics, que tanto nos gustan, podemos compartir con nuestros peques. Y es que pese a las opiniones que puedan sostener algunos de nuestros conocidos (y no miro a nadie...) los cómics de superheroes hace mucho tiempo que ya no son para críos: tramas complejas, escenas violentas, composiciones de página complicadas, vocabulario difícil, argumentos adultos... Son trabas para introducir a a nuestros peques en este mundillo.

Pero para nuestro regocijo hay una serie con la que podemos disfrutar tanto nosotros como nuestros jóvenes padawans. Se trata de: PEQUEÑOS TITANES (Tiny Titans)

Una serie coguionizada por Franco Aureliani y Art Baltazar y dibujada por este último, que tras 50 números públicados entre el 2008 y el 2012 ya ha sido cancelada en EE.UU; pero que El Catálogo de Cómic está editando en la actualidad en nuestro país en tomos que incluyen 4 números USA cada uno. Y que sinceramente, es una pasada.

En Pequeños Titanes unas versiones cartoon de personajes como Robin, Kid Flash, Aqualad, Ciborg, Speedy, Raven, Starfire, Beast Boy... van juntos a una Escuela Primaria para Compañeros de Héroe y aunque no es necesario tener conocimientos enciclopédicos  sobre el universo de DC comics para disfrutar de estos tebeos, ya que las historias (casi todas de entre 2 a 6 páginas) son sencillas y divertidas en si mismas. 

Las historias de Beast Boy (que suelen ser mudas) son nuestras favoritas.

Pero lo cierto es que si se conoce a los personajes, cobran un nuevo nivel de lectura, porque el cuerpo docente de la Escuela está formado por villanos. Así, por ejemplo, el Director de la Escuela es Deathstroke, el Dr. Luz imparte las clases de ciencias y el demonio Trigon es el profe sustituto encargado de la clase y esto provoca situaciones muy, muy divertidas.

Para disipar las dudas que alguien podría albergar sobre la calidad de Pequeños Titanes convendría resaltar que esta serie obtuvo dos veces (en el 2009 y en el 2011) el premio Eisner a la mejor serie infantil. 

Dos momentos descacharrantes con los que mi peque se parte.

Y como detalle friki (de esos que nos gustan a los papifrikis) añadiría que esta serie es un auténtico ejercicio de metaficción, ya que originalmente los cómics de los Tiny Titans eran unos tebeos para niños que se "publicaban" en Tierra 1 (el universo en el que transcurren las aventuras de los principales personajes de DC) cuando Marv Wolfman guionizaba los Teen Titans, allá por los 80, cuando el padawan de friki era yo.