jueves, 29 de mayo de 2014

Neil Gaiman para peques: "El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre"


Neil Gaiman, al que muchos papifrikis conocerán por haber revolucionado los cómics a principios de los noventa con su Sandman, buque insignia de VERTIGO (la línea editorial para adultos de DC Comics), es además de un prestigioso guionista de cómics, un reconocido novelista. Autor de obras como: American Gods, Coraline, Stardust o Buenos Presagios (escrita a cuatro manos junto a Terry Pratchett).

Pues bien;  el bueno del señor Gaiman vuelve a adentrarse en el mundo de la literatura infantil y nos regala esta pequeña maravilla que es El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre y que  a continuación paso a reseñar. Como siempre con un ¡¡¡MONTÓN DE SPOILERS!!!


La historia comienza cuando una pareja de hermanos se quedan durante unos días a cargo de su ligeramente negligente progenitor. La primera en la frente y a la mañana siguiente se quedan sin leche para el desayuno. Así que el progenitor se ve obligado a ir a la tienda a comprarla, tardando una barbaridad en regresar. 

Aquí da comienzo la historia. Y es que El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre, es en realidad la historia que el padre da a sus hijos como explicación sobre su tardanza.

La historia/escusa comienza con la abducción de este buen hombre por parte de unos alienígenas, que, como salidos de algún tipo de canal decasa cósmico, se plantean remodelar nuestro planeta. Afortunadamente las medidas de seguridad de la nave nodriza dejan bastante que desear y nuestro protagonista escapa sin mayor dificultad. Para caer, eso si, en las garras de la Reina de los Piratas, que le ofrece unirse a su tripulación, oferta que declina porque no es tan irresponsable como para dejar a sus dos hijos sin desayuno. De nuevo nuestro héroe consigue escapar de el pirático aprieto con la ayuda del Profesor Steg, un estegosaurio viajero del tiempo con una concepción del mundo muy personal.

Alienígenas, piratas, aborígenes, vampiros y hasta pirañas ¡Toma, toma, toma!

Gracias a la estrambótica máquina del tiempo del Profesor, nuestros protagonistas inician una serie de saltos espacio-temporales que les llevan a situaciones y encuentros de lo más disparatados: aborígenes adoradores de ciclópeos dioses primigenios, pequeños ponis superinteligentes y nosferatus con problemas de dicción. Todo ello aderezado con una buena dosis de las típicas paradojas que se producen cuando a alguien le da por enredar con el continuo espacio-tiempo.

Cuando parece que al final, gracias a la máquina, nuestro atribulado héroe ha conseguido llegar a lo que parece ser el sitio y momento adecuado para dar el desayuno a sus hijos, la historia da un nuevo giro y se topan de nuevo con los desagradables alienígenas terraformadores, que no solo han mejorado las medidas de seguridad de su nave, poniendo un candado en la puerta de salida, si no que han conseguido reunir a todos los enemigos que nuestros héroes a ido ganándose en el camino. 
Afortunadamente, cuando todo parecía perdido, los dinosaurios de la policía galáctica, que andaban tras la pista de estos terribles decoradores planetarios, entran en escena y ponen fin a sus tropelías contra el buen gusto, liberando de paso al Profesor Steg y su compañero de viaje, que por fin puede llevar la leche a sus descreídos hijos, que escuchan su relato con bastante escepticismo. FIN DE LOS SPOILERS.
 
Papifiki leyendo el "brilo" en cuestión al pequefriki
Vaya por delante que como cuento para irse a la cama, El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre, me parece una historia demasiado larga, sobre todo si queremos que nuestros peques se duerman a una hora razonable. Sin embargo creo que su valor reside en el potencial que encierra como introducción a la narrativa fantástica moderna para aquellos peques, con algunos añitos más que el mío, que empiecen a aventurarse en estos mundos imaginarios.

 
Mención aparte merece el trabajo de ilustración de Skottie Young para esta obra. A todas luces una magnífica elección, porque su adaptación de El Mago de Oz, para Clasicos Ilustrados Marvel, me parece deliciosa e indispensable para cualquier papifriki. Y si bien en un primer momento el blanco y negro me parecía un handicap para resultar  atractivo a ojos de los niños, lo cierto es que mi peque no le ha despegado la mirada y me ha preguntado hasta por el más nimio de los detalles del dibujo. Y hay momentos de auténtica mala baba como esa versión que nos da de los vampiros de Crepúsculo.

En definitiva, como bien dice la reseña de este libro en fantifica.com, El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre, seguramente sea una lectura indispensable para los futuros amantes de la ciencia ficción.


jueves, 15 de mayo de 2014

Mitad app, mitad libro digital. Todo diversión: Farton, el pedo explorador

Hace ya unas cuantas semanas que me entero por una entrevista, que la troupe del podcast Campamento Krypton le han hecho a Paco Sordo (al que muchos papifrikis conoceréis por su tira: "Internet, modo de empleo", para la revista El Jueves) de la existencia de una curiosa combinación entre un cuento infantil  y una app que lleva por  titulo "Farton, el pedo explorador." Tras escuchar lo que decían de ella no me lo he pensado dos veces, he pagado los 2,69€ que cuesta en Google Play y lo he leído con mi peque. 

Mi opinión puede resumirse en una palabra: DIVERTIDÍSIMO. Y es que la historia que nos cuenta es la monda lironda:

¡¡¡ATENCIÓN, SPOILERS A TUTIPLEN!!!

Farton es una ventosidad joven que vive en Culo Feliz. Una alegre comunidad situada en algún punto de un intestino grueso, en la que flatulencias y excrementos conviven en armonía. 

Un buen día a nuestro protagonista, que pertenece a algo así como los Boys Scouts (de ahí el título de la obra) le llega  su hora de salir al exterior, como a todos los habitantes de este curioso sitio. Y así, con un gran estruendo, es arrojado al exterior. Allí conoce a su "Creador", un chaval bastante repelente que no le recibe precisamente con los brazos abiertos, sino con un ambientador que amenaza con acabar con la fétida existencia de Farton (y aquí tenemos un primer minijuego en el que tenemos que ayudarle a esquivar las peligrosas partículas devorolor.)

Finalmente Fartón conseguirá salir al exterior, un hermoso valle, dónde se tropezará con unas florecillas silvestres bastante pijas y creidas. A pesar de sus desprecios iniciales Farton, que es un cacho de pan, les ayudará a librarse de las garras de un pérfido perfumista (otro minijuego bastante cachondo).


Fartón continua su periplo de exploración del mundo exterior y acaba conociendo a unas nubes de polución, que emanan de una fábrica y que curiosamente han formado una banda de rock: "Los Nubes Negras". Todo parece indicar que es el inicio de una gran amistad, pero para completar la integración de Farton en la banda, los Nubes Negras le exigen una prueba de iniciación que entra en conflicto con la directriz más importante del Manual de Los Exploradores: "No perjudicar a los demás". Farton supera la presión de grupo y sabiamente pasa de ellos.

Tras todos estos sin sabores nuestro protagonista acaba en un parque, donde conoce a Culibrisa. Una hermosa ventosidad procendente del tracto digestivo de una señora muy estirada que paseaba un perro por esos lares.

Culibrisa y Farton se hacen amiguisimos y desde aquel día se dedican a explorar primero nuestro mundo y más tarde el espacio exterior

El final de Farton nos ofrece una gran revelación a la altura de las grandes obras de la Ciencia Ficción, ya que nuestra pareja de protagosnitas descubren que los anillos gaseosos de Saturno están formados en realidad por todos los pedos y eructos que los humanos lanzamos a diario y se pierden más allá de la estratosfera. Allí, en los confines de nuestro sistema solar, se encuentran con sus familiares y amigos desaparecidos hace tiempo y viven felices el resto de su vida.

FIN DE LOS SPOILERS 

Farton, el pedo explorador está editado por Makupipe, una  joven editorial española especializada en libros digitales infantiles y es el primer e-book que veo que realmente explota a tope las capacidades ser precisamente eso: un libro electrónico, Ajustándose bastante más a lo que nos sugería el término cuando empezamos a oírlo. Con las geniales ilustraciones animadas de Paco Sordo y la dinámica banda sonora de Anibal Gómez  junto con los minijuegos, llevan la experiencia de lectura a un nuevo nivel de interacción, permitiendo a los críos toquetear, experimentar y jugar.

Resumiendo, Farton es una gran app para pasar un rato muy divertido leyendo y jugando con nuestros peques. Pero por si a estas alturas de película, algún papifriki se está planteando dudas sobre la conveniencia de acercar la escatología al entretenimiento con sus hijos, les sugiero que se lean el texto para Padres con el que  el Dr Jose luis Gonzaĺez Geraldo, del departamento de Pedagogía de la Universidad de Castilla La Mancha, introduce este libro: Nuestros peques no son adultos en miniatura, ni lo tienen porque ser. Así que dejemos que se lo pasen pipa con los pedos, cuescos, vocingleros frailes y demás flatulencias varias.